Primero, quitamos la piel del pollo y lo limpiamos, para lo cual, podemos frotarlo con un limón y lavar muy bien el pollo con abundante agua.
Luego, debemos picar el pollo en trozos de tamaño mediano o regular.
Agregamos pimienta y sal al gusto al pollo y reservamos.
Preparamos los aliños. Para ello, pelamos y trituramos el ajo, picamos el jengibre, agregamos los anacardos, de ser posible, debemos hacer una pasta con ellos y podemos apoyarnos con una batidora. Seguidamente, mezclamos en un bol, el yogurt, con la pasta que preparamos previamente.
En una cacerola, agregamos un poco de aceite y cocinamos durante un par de minutos a fuego bajo la cúrcuma con el garam masala, sin dejar de revolver.
Cuando estén tostados, subimos un poco el fuego y añadimos el pollo por unos 10 minutos.
Además, vamos a picar la cebolla en juliana y a sofreírla en otra sartén con una cucharada de mantequilla, hasta que esté dorada y la agregamos al pollo.
Mezclamos unos minutos para que el pollo se dore un poco, y también agregamos el chile finamente picado. Agrega la cantidad que consideres necesaria de acuerdo a qué tan picante quieres que quede tu chicken korma. Después, debemos ir añadiendo lentamente la leche de almendras o de coco. Solo se debe agregar lo necesario para cubrir el pollo completamente.
Cuando empiece a hervir, debes bajar la llama y dejar que se siga cocinando unos 20 a 25 minutos. Con un tenedor, puedes ir dando pinchazos al pollo para asegurarte de que esté tierno pero bien cocido.
Recuerda que la salsa debe quedar bien espesa. De ser necesario puedes añadir un poco de caldo de pollo, para que tome más consistencia y sabor, que es una de las principales características del pollo korma.
Cuando esté listo, debes retirar el pollo del fuego y añadir un chorrito de limón con un poco de sal. Luego debes mezclar muy bien y servir en platos.
Puedes decorar tu korma de pollo con cilantro fresco y acompañar con arroz blanco o arroz basmati, pan naan así como con vegetales hervidos o verduras.